17 febrero 2016

Opus 28




Baña mis ojos con tus manos húmedas,

dame de beber.


Salúdame.


Soy como soy. Tengo buenos sentimientos

y guardé para luego,


para cuando no haya

que decir

palabra alguna. 
No quiero cubrirte
con agua purificada


por

los santos

rezos de los pecadores,


ellos no mienten,

ellos no mienten.


A menos de doce lunas

mueren los caracoles. Los caracoles

y las hormigas.


A menos de un segundo

nos convertimos en comida

para ratas.


Pensemos en esto: la rata que secuestra

el sueño ajeno no puede

salir corriendo

fácilmente.


Entonces hablo del peso, entonces hablo

de la rata y de su

imposibilidad

de ser, entonces hablo de nosotros

y de nuestra

incapacidad de estar.


Estar aquí y ahora.


Entonces,

quizá, busco descifrar el

absurdo sonido de las nubes

que nunca tienen

nada qué decir más que su

interminable forma.



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