18 septiembre 2020

v

 



con la palabra

beso

y silencio y dentro de él

 a la palabra llegas

 

                     esta es la forma en que

                        que sumar es útil.

 

de las manos

de tus pequeñísimas

                        entonces el sueño brilla

en sus tiernas cabezas como un incendio.

 

sostengo y beso

porque algunos

           latidos son urgentes,

 

la palabra late como un astro sabio

y titila entre las manos

 

de la mujer que huye






08 noviembre 2017

i






Esta es la carta que nunca te di, esta es la carta que escribí para no darte y solo habían
margenes de un solo color y solo había una hoja y yo decidí que sería una carta
escrita hoy

después de un tiempo todo fue silencio
silencio                     parecía un buen
silencio                     amigo   yo esperaba
silencio                     esa ultima oleada

de brisa
suave rozando mis dedos para que esta carta
no muriera

pero un sonido brusco venía de afuera de
la hoja

por un momento
las margenes negras y las margenes de un solo negro color        [ porque hay muchas clases
                                                                                                        de negro en la tabla de no-color
                 
                             pero solo estaba ese negro-vacío ese negro-adiós ese negro-momento-de-sinceridad
                             -sobre-la-carta-

y estuvo alineado
el poro de mi mano
y la partícula de papel
para funcionar maravillosamente al mismo tiempo

quise decir:

esta es la carta que nunca te prometí porque dejé de hacer promesas y en ella
quise hablarte de espejos
y de piedras                                         pero las piedras son objetos quietos y pesados

luego escribí:

¡por dios!
y luego
¡por Dios!

unas tres veces. 

                                                                la hoja siguió  y yo seguí
                                                                la hoja de siempre con la carta de siempre
                                     
                                           me dijo:  terminemos para siempre
                                                o        terminemos siempre

con las palabras que caben en tus ojos y tu boca y un poco en tu nariz
con un poco de orden

cosa de organización.



06 junio 2017

pajarito



Que digas tortola, que tú digas tortola y que en
lugar de cielo, llueva por tu pico, que digas tortola
cielo hoy soy nube rota y que llueva por tu pico que
se abre, tu pico que no basta y que al decir todas esas 
palabras, que tú al decir cielo que se abre pico 
llovido tortola te sientas gris como el invierno en
sol de junio Que parezca que necesitas una jaula, y 
que tú, pequeño alado, necesites ademas un platillo
de ciruelas cocidas para curar la altura, que tú necesites
otro alado para sobrevivir, que tu veas arriba y quieras
ir arriba quieras llover quieras tortola y pico que tu 
aleteo sea implacable y que yo no lo entienda, que 
yo nunca pueda entender justifica la distancia entre
tus alas y la tierra.

26 abril 2017

V/Desahogo




Algunas otras cosas son tan azules como el cielo. Por ejemplo una habitación
a las seis de la tarde cuando no hay actividad dentro de ella, los objetos toman 
formas casi humanas, a ojosvista de los espectadores. Todo parece estable, 
solo la vida falta

27 septiembre 2016

*


  Frater



                                                            todos tenemos derecho a morirnos
                                                                                              Oriette D'Angelo




Habitar el corazón frío de los arboles es imposible
porque está lleno de oro, pero henos aquí
en la hora de limpiar las cavidades.
El momento de la verdad amordaza mi garganta
y las palabras se juntan como un cáncer.

Dejaré de ser alimento para moscas, dejaré
de rasgar la carne
para nuestro bienestar propio.

Guiaré tu sueño y tu enojo, pintaré con ellos,
construiré con ellos. Sepultaremos el dolor con más
dolor acallado. Nadie menciona las cosas que duelen
por miedo a que duelan más.
Tácitamente hemos convenido un trato:
aguardar polvo entre los dedos
congelar la queja en la caja torácica, uno
frente al otro quién sabe, cuál ha soportado más,
sigue aquí, 
  todo dentro

sin que baste una sola letra
o una sola gota de agua
para sanar el campo.

Ya no he de preguntarte por las cosas que duelen.
No sabemos lo que nos espera
debajo de la tierra.
Todos somos  hombres


y todos 
estamos a la deriva.